Eduardo Ferro Queirel, médico cardiólogo (MN 137612), Director médico del Instituto Cordis, vanguardia en la capital Chaqueña, nos concientiza sobre la prevención en enfermedades cardiovasculares tanto en personas deportistas como aquellos que no lo son, relatando pormenores de la relación médico-paciente como la importancia en la prevención, tratamiento y seguimiento.
_Actualmente, en los medios, es recurrente la noticia de gente joven con eventos cardiovasculares graves, ¿Con la prevención en qué medida pueden modificarse aquellos factores de riesgo detectados?
-Todos tenemos factores de riesgo que determinan nuestra vida, los cuales pueden ser modificables o no, como serían los casos de la herencia familiar o la predisposición genética. Los factores de riesgo modificables son la hipertensión, la diabetes adquirida de tipo dos (diabetes del adulto), el tabaquismo, el sedentarismo, la obesidad.- Intervenimos sobre factores de riesgo anticipando la patología, para lo cual nos guiamos con el score de Framingham. Cada paciente según edad y sexo puede tener bajo, moderado, alto o muy alto riesgo, en base a esos datos definimos la intervención. En los casos bajos o moderados el tratamiento inicial es el cambio de hábitos de vida como actividad física, alimentación o cuidado nutricional. Y cuando el riesgo es alto o muy alto, la intervención terapéutica farmacológica es de inicio, además de intentar concientizar sobre los cambios de aquellos malos hábitos que venía trayendo. Lo más urgente en estos casos es reducirle ese riesgo cardiovascular controlando su presión, colesterol, entre otros.
_Prevención, tratamiento y seguimiento está concatenado dentro del protocolo de una Institución cardiológica, ¿Cómo ve a la población chaqueña en lo que a esos temas se refiere?
-En Chaco, la prevención es algo en lo que se debe trabajar con mucho énfasis. Tenemos un gran porcentaje de la población que nunca se hizo un chequeo médico y llega a nuestra Institución con patologías en estadíos bastante avanzados, algunas graves sin controles previos. Estamos hablando de enfermedades como infarto de miocardio (IAM) o Accidente cerebro vascular (ACV) las cuales son incapacitantes. Estas patologías son crónicas, comienza con los factores de riesgo de cada individuo lo cual va generando la progresiva oclusión de las arterias del organismo (aterosclerosis) por distintos componentes de la sangre hasta que ocurre el accidente de placa. Una porción de ese material aterosclerótico se rompe y se impacta tapando alguna arteria del corazón, del cerebro o de los pulmones por ejemplo. Por eso decimos que son enfermedades crónicas, asintomáticas por años, las cuales tienen un desenlace de alto riesgo para el paciente. En países desarrollados la prevención tienen suma importancia como mejor forma de anticiparse a la enfermedad. Cada paciente al terminar de hacerse el chequeo, debe salir con una idea clara de su realidad, y de no ser favorecido debe, sin sustos aceptarla. Se hace una entrevista posterior con los estudios explicando al paciente donde está ubicado, los riesgos que tiene y qué tipo de terapia o cambio de habito se va a utilizar.
_¿Desde el ámbito del deporte cuánto de importancia real se les da a estos tipos de controles?
_ Aún falta mucho debido a que también es educación, falta concientizar que no hay que tener una edad avanzada para llegar al chequeo como tampoco sólo cuando se va a ingresar a un gimnasio. Hoy las modalidades para control son cada vez más completas y desde Cordis lo comenzamos instrumentando con deportistas jóvenes. La UAR (Unión Argentina de Rugby) es la única que pide chequeos completos, incluso los de chagas por estar en zona endémica. Así descubrimos en chicos patologías de riesgo haciendo que dejen de practicar o parar un tiempo, dependiendo el caso. En rugby existe mucho contacto y quien lo practica debe estar sano. Hoy gracias a los medios de comunicación se conocen eventos de muerte súbita en individuos jóvenes deportistas, futbolistas o maratonistas, deportistas de alto rendimiento, en los cuales es vital tener una evaluación completa y así descartar una posible patología ante semejante esfuerzo al que se somete. Si detectamos alguna alteración, se explica y se enseña de qué forma continuar con el seguimiento y la vida habitual. Es toda una curva de aprendizaje para nosotros y también para los pacientes que se lo hacen por primera vez. No pedimos que vengan acá, sí que lo hagan con un médico de confianza que le indique los pasos a seguir para su tranquilidad.
¿Cada cuánto tiempo un paciente debería realizarse un chequeo, desde cuándo están instrumentados y en qué franja etaria comenzaron ustedes?
_Para saber cómo está la salud alcanza con una vez por año y es programado (no de urgencia). Hay pacientes de mayor riesgo los cuales van a requerir un seguimiento más cercano. En el caso de deportistas sanos o jóvenes, el chequeo se hace anualmente. En caso de tener alguna alteración como por ejemplo colesterol elevado, le ponemos una pauta de seguimiento para que en los primeros tres meses cambie su alimentación o aumente su actividad física aeróbica y luego con el laboratorio, controlamos la evolución para ir bajando ese riesgo. La idea es educar a la población. Desde el Estado dar a conocer e invertir en políticas de salud para la realización de controles periódicos ahorrando de esta manera costos onerosos como consecuencia de esa no prevención. En Cordis, lo instrumentamos hace más de dos años en pacientes jóvenes y deportistas de alto rendimiento, disciplinas donde son frecuentes los casos de muerte súbita. Muchos de esos deportistas solo tenían un electrocardiograma para la realización de su actividad, lo cual es insuficiente debido al alto esfuerzo a que el organismo se somete. Hay que hacer laboratorio completo, ecocardiograma doppler, para detectar patologías congénitas (un defecto al nacer) y ergometría (prueba de esfuerzo) para ver cómo se comporta el electrocardiograma, la presión arterial y la frecuencia cardíaca durante ese esfuerzo. Es un test de apremio con ejercicio para justamente forzar al corazón mientras uno lo monitorea, siendo aquí donde el mismo requiere más aporte de oxígeno y puede desencadenarse el evento súbito. Acá muchas veces llegan adolescentes sin antecedentes o sin factores de riesgos que quieren competir y se hacen el chequeo para descartar una patología.
_¿Habiendo tanta información sobre el valor de esos chequeos médicos no cree entonces que sigue prevaleciendo la desidia ?
_Al Instituto llegan pacientes que se internan por eventos coronarios graves y es en ese momento que el familiar, al ver el riesgo de la patología y conocer de qué se trata el chequeo preventivo, recién se lo hacen. El chequeo está cubierto por la mayoría de las obras sociales. Son tres horas el básico, existiendo algunas variantes más prolongados (hasta 6 hs.) de acuerdo a la necesidad. Los componentes básicos del chequeo son: análisis de laboratorio completo con perfil de colesterol, electrocardiograma, ecocardiograma doppler y ergometría (prueba de esfuerzo). A los adultos más añosos se les realiza un examen vascular cervico-encefálico, ecocardiograma de estrés y cámara gamma ocupando más tiempo y también más asistentes; médicos, enfermeros y técnicos. El estudio es punto de inicio para un seguimiento pudiendo ser de mayor periodicidad cuando se detectan casos con mayor riesgo.
_Teniendo en cuenta los excesos a los que los jóvenes someten a su organismo ¿Hasta qué punto puede un corazón aguantar tanto maltrato?
_El organismo de la persona joven tolera mucho aunque con el paso de los años disminuye. Los seres humanos tenemos mecanismos de compensación para que cuando haya una alteración o si no funciona bien, el organismo se adapte para compensar. Aunque esta adaptación funciona solo por un tiempo; el corazón primero se adapta al sufrimiento aunque deformándose, se agranda, cambia su estructura y en algún momento se agota. Tanto las drogas como la falta de descanso o sueño alteran todo el organismo, empieza por el corazón sigue por el cerebro, riñones e hígado. La hipertensión, la diabetes al ser asintomáticas hacen que el paciente crea ser sano. Solo una buena pesquisa nos demuestra estudios alterados. Lo ideal sería que el paciente no se entere de su historia cuando ya esté internado, Ante una crisis hipertensiva, accidente cerebro -vascular o por un infarto lo ideal es que el médico llegue antes-
-El adulto mayor pareciera haber construido un camino inevitable hacia el consumo de pastillas, ¿La disminución de ese consumo, en la senectud, tiene que ver con la prevención?-
-La medicina tiene como objetivo prevenir y está demostrado que llegando antes el órgano no se daña. Ajustando la dieta controlamos los niveles de colesterol y prescribiendo actividad física normalizamos los valores de tensión arterial logrando que el órgano no se dañe (daño de órgano blanco). La medicación en el adulto mayor es inevitable por distintos factores y cuando puede ser evitable se actúa en consecuencia. En política de salud hay que trabajar para la toma de conciencia y que las obras sociales les den más importancia ya que prevenir evita la enfermedad por lo oneroso que es para el estado un paciente con semanas de internación que traen por ende mayor consumos de medicamentos. Actualmente los recursos que se ocupan en salud son más para tratar al enfermo, cuando debería ser a la inversa. Con la prevención los recursos pasan a ser inversión, del otro modo un gasto.